sábado, 22 de septiembre de 2018

LO QUE DE VERDAD IMPORTA


LO QUE DE VERDAD IMPORTA

El mes de Septiembre, el de la vuelta a  la rutina, al cole, al horario habitual en el trabajo...mi post toma nombre de esta excepcional película de Paco Arango.

En mi caso Septiembre es el mes de la visita anual a la Fundación Andrés Olivares. Es el mes en el que realizamos las fotos que formarán parte de ese calendario del que ya llevamos tres ediciones en las que coinciden protagonistas y beneficiarios: los niños de la Fundación.

Dice el gran Maestro Kuppers que lo más importante es que lo más importante sea lo más importante. Este galimatías de palabras cobra sentido nada más cruzar el umbral de la sede de la Fundación. Está ubicada en la malagueña calle del Arroyo de los Ángeles (no se podía haber escogido un mejor nombre), junto al Hospital materno infantil. El alma, la magia y el corazón que forman parte de su lema se respiran en el ambiente con la mayor de las intensidades posibles. Basta la mirada de un niño, una de sus sonrisas, un abrazo de alguno de sus emocionados padres para darte cuenta de que hay algo en el mundo exterior ajeno a este mundo que debe estar equivocado... No puede ser que la felicidad pueda convivir con el aparente dolor que los foráneos presumimos en este ambiente. Nuestra mente de adulto, que hace tiempo que perdió la inocencia y la sabiduría de los niños, no alcanza a comprender la esencia de lo importante. O más bien podríamos decir que lo olvidamos, porque una vez también fuimos niños. Son estos enanos de sonrisas imborrables, como los bautizó el año pasado nuestro genial fotógrafo Diego, los encargados de recordárnoslo.

Este año los niños se han vestido de Superhéroes, para dar forma y color al calendario. La sesión ha sido una experiencia espectacular, seguramente porque en su día a día interpretan este papel a la perfección. Hemos contado además con la inesperada visita de Spiderman, Batman y Bumblebee (Transformer) que nos han hecho albergar la esperanza de que es posible volver a ser un niño, como decía la bella canción de Los Secretos. Ver las caras de los niños rebosantes de emoción como si estuviésemos en la Noche de Reyes cuando contemplan a sus Héroes nos vuelve a recordar lo que realmente es importante. Recibir un abrazo de Edu, Andrés y de Robert (una pena que no coincidiesen con los Superhéroes, para poder haberlos disfrutado de forma conjunta) nos ha cargado de energía hasta nuestra próxima visita, que esperamos que no se demore un año.

La familia, los amigos (como los que siempre me acompañan a estos líos, mis inseparables Ivana y Diego, para los que no tengo palabras de agradecimiento), los niños…son de las cosas más importantes de esta vida. Sólo tenemos que hacer que sean lo más importante.

No puedo finalizar este post de otra forma que pidiendo prestadas dos frases que utilizan mis amigos de la Fundación, como muestra de cosas importantes.

 “Lo mejor y lo más bonito de esta vida no puede verse ni tocarse, debe sentirse con el corazón”

“No es necesario hacer cosas extraordinarias, sino hacer las cosas ordinarias con un amor extraordinario”

Y la imagen que lo acompaña es una preciosa fotografía de estos Héroes de camino al Hospital Maternoinfantil de Málaga. No hay palabras para comentarla…

Mi próximo post, el  de Octubre, será para contar mi experiencia en el reto #454Corazones, mi modesta contribución a la campaña #15000Corazones (www.15000corazones.com) de la Fundación Andrés Olivares, un pequeño granito de arena en forma de agradecimiento a todo lo bueno que me han dado, que me siguen dando, y que sin duda me darán.

Gracias.