El pasado viernes 20
tuve la fortuna de vivir uno de esos días que recordaré para siempre. Aunque
soy mucho de la frase del General Aníbal del equipo “A”: “Me encantan que los
planes salgan bien” hay muchas veces que la improvisación y la sorpresa son los
mejores planes. Para que todo fuese aún más inolvidable, mi amiga Ivana Benítez se encargó de llevarme a
la XXXVII Edición de la Gala del Deporte del Ayuntamiento de Dos Hermanas
totalmente engañado. Días antes me había comentado que ella iba a ser premiada
y que desde la organización le habían pedido que aprovechando la entrega del
premio dijese unas palabras para seguir difundiendo el #RetoMasVida. Como sabe
lo que me gusta un micro y que de vergüenza ando igual que de pelos me pidió
por favor que fuese yo quien subiese al escenario a dar la charla. Aunque tengo
que reconocer que había algo que no me acababa de encajar, pero como a Ivana no
se le puede decir que no, me puse a preparar el discurso para entrenarlo
innumerables veces en mi trayecto de ida y vuelta al trabajo en bicicleta. Sin saber
muy bien porqué preparé dos alternativas, la principal que leería tras el
galardón a mi amiga Ivana y la segunda por si incluso me caía algo. Como al
final cambié charla por premio, en señal de agradecimiento subo a mi blog una
mezcla de ambas propuestas para poder lo
que afortunadamente el viernes me quedé sin decir. La sorpresa además
fue
completa cuando, al levantarme para subir al escenario a recoger el
premio,
Ivana me comentó que mi mujer María y mis hijos Daniela y Pablo estaban
en el
público y habían venido a verme. Tengo que reconocer que esto me hizo
especial
ilusión, porque aunque que gracias a ellos soy capaz de llevar a cabo
todos mis
retos deportivos, respetan esta forma de vida pero no la comparten, algo
que es
perfectamente entendible. Que hayan estado allí en directo tiene para mí
un
valor especial. Que tu hijo adolescente de 13 años, en una edad en la
que los padres hace tiempo que dejamos de ser héroes te diga que está
orgulloso de ti me
emociona enormemente. Al final enhorabuenas y felicitaciones por
doquier, algo
a lo que reconozco que no estoy muy acostumbrado y me sobrepasa un poco,
pero
unos momentos, como diría mi amigo Andrés Olivares, de esos que erizan
la piel
y que son los que realmente cuentan a la hora de vivir. Gracias
especiales a la
familia de Ivana, que estuvo conmigo desde el primer momento, y para mi
amigo Norber, que se coló a última hora para
grabar en video la recogida del premio y poder hacernos una foto para el
recuerdo, como todas esas que ya tenemos en pasadas aventuras. Tampoco puedo
olvidar al gran Diego Escobedo, al
que pillamos trabajando pero que también tuvo mucho que ver en la creación del
#RetoMasVida que posiblemente me trajo hasta aquí. Gracias a todos y
#ShowMustGoOn.
El “no discurso”
Buenas
noches. Perdonad por los
nervios pero no estoy nada acostumbrado a subir al pódium y a recoger
trofeos. Ha sido la primera vez y no me extrañaría que fuese la última.
Ahora mismo estoy totalmente fuera de mi zona de confort.
No tengo nada que ver con todos los cracks que han subido y seguirán
subiendo a este
escenario. Muchísimas gracias a todos, incluso a mi amiga Ivana que me
la ha
jugado. Ivana, reconocida como mejor deportista veterana de Dos
Hermanas,
además de todo lo que habéis incluido en su currículo, también tiene el
honor
de ser la primera mujer nazarena (sevillana, andaluza, europea y hasta
del
mundo) en completar un Ironman (no oficial) por las calles de nuestra
ciudad de Dos Hermanas. Una auténtica
crack como deportista, pero aún más como persona. Porque Ivana siempre
está
dispuesta a ayudar a los demás. Yo tuve la especial fortuna de compartir
con
ella casi 16 horas y 226 kilómetros en la I Edición del Reto Más Vida y
seguro
que habrá sido uno de los motivos para que hoy esté aquí. Y aunque estoy
muy
agradecido y emocionado, siento deciros que este premio realmente no me
corresponde. Esta distinción es para todos y cada uno de los niños de la
Fundación Andrés Olivares, Rafa, Dani, Paula, Rubén, María, Carmen...;
para los niños de Carros de
Fuego, para Cristian, Luisfer, Elena, Casilda…; para todos esos posibles
receptores de médula; para esos niños y mujeres de la Fundación Vicente
Ferrer con los
que pretendemos colaborar el próximo año en un reto espectacular; para
mi familia (mi mujer María y mis
hijos Pablo y Daniela) gracias a los que puedo llevar a cabo todos mis
retos…
Ellos son los verdaderos merecedores de este premio. Ellos y todos esos
deportistas anónimos que también ayudan en sus proyectos solidarios y
que no tienen
la suerte de ser reconocidos como yo. También todos mis familiares,
amigos, y conocidos que no dejáis en apoyarme en ningún momento, con
independencia del fregado en que me encuetre. No es lo que hacemos, es
para qué lo
hacemos. No valen las excusas de que no podemos cambiar el mundo.
Tenemos la
posibilidad, y casi la obligación, de cambiar la parcelita de 2 m²
que nos rodea. Si todos cambiásemos nuestras parcelas seguro que haríamos un mundo
mejor. Ayudar a los demás es una de las mejores formas de cambiar el mundo. Una
voluntaria de la Fundación Andrés Olivares nos dijo una vez que cuando se ayuda
se recibe mucho más de lo que se da. Donar médula, donar órganos, donar sangre,
en definitiva, donar vida es seguro la mejor forma posible de ayudar a los
demás. Ivana es una viva prueba de esto, porque da mucho. Lo da todo. Y día a
día va mejorando su parcelita para servir de modelo e inspiración a todos los
que la rodeamos. Lo de hoy es una prueba más. Gracias a todos los asistentes, al
jurado, y al Excmo. Ayuntamiento de Dos Hermanas. Como dijimos en su día nada
más cruzar la imaginaria línea de meta que colocamos en el Lago de la Vida, el
Reto Más Vida no acabó allí. Comenzó allí. Por eso queremos aprovechar esta
oportunidad para seguir difundiendo la necesidad de hacernos donantes de
médula, de órganos, de ayudar a los demás en general. En breve vamos a
presentar la III Edición del Calendario Solidario a favor de la Fundación
Andrés Olivares, que es otra forma de seguir ayudando. Muchísimas gracias a
todos de corazón.