Nuevo mes, nuevo año y casi nueva vida en este 2024 que comienza a despertar. Después de las dos últimas publicaciones “trending topic” de Diciembre de 2023, tengo el listón bastante alto para al menos mantener el nivel, pero soy un tío de retos.
Tenía bastantes
temas en plena ebullición en mi cabeza, por lo que he necesitado pararme y enfocarme en
uno de ellos para comenzar a escribir. Quizás ésta haya sido la primera lección
de este año (aunque ya comencé a aprenderla a finales del pasado), la de la necesidad de aplicar foco. A pesar de que soy bastante activo, uno de mis
principales aprendizajes en este escaso mes en mi nueva actividad, es la
importancia de enfocarme en lo que hacemos. Vuelta a la conciencia plena y al
mindfulness, que había dejado un poco de lado cuando realmente más lo
necesitaba. Cuando comas, come; cuando bebas, bebe y cuando respires respira
que decía mi recordado Maestro de Tai Chi Chuan.
Y hablando de
velocidades, aceleraciones y focos, he visto interesante utilizar estas
variables como metáfora de mi cambio profesional, del que ya hablé en mis
últimas publicaciones con ocasión de mi despedida. Para darle un poco de forma,
es como abrir el nuevo capítulo de publicaciones una vez cerrado el anterior.
El “Rimac
C_Two” es ahora mismo el vehículo más explosivo del mundo, capaz de pasar de
cero a cien kilómetros por hora tan sólo en 1.85 segundos, siendo además el
coche eléctrico más rápido del mundo. Haciendo uso de esta metáfora, y
considerando las facturaciones de mi anterior empresa y la de la actual, podría
decir que pasé de cien (millones de euros) a cero de un día para otro.
Literalmente además, porque no me tomé ni un día de descanso entre la despedida
y la bienvenida. Pensaba seguir con mi velocidad de cien kilómetros por hora (o
más) para no bajar el ritmo lo más mínimo, pero lo primero que aprendí es que
había que parar para después ir más rápido. Este parar ahora para correr
después me recuerda a un chiste que solía contar de joven. Como el mes pasado
no recibí ninguna censura importante sobre mi decisión de incluir chistes en mi
publicación mensual he decidido venirme arriba y repetir. De todas formas
admito críticas, sugerencias e incluso órdenes llegado el caso… Vamos a ello.
Dos jóvenes
(podrían ser emprendedores perfectamente) viajaban en una avioneta sobrevolando
la sabana africana. Por un fallo mecánico, la avioneta se desploma en plena
explanada, falleciendo el piloto en el acto. Tras comprobar que ellos dos
estaban relativamente bien, por una de
las ventanillas pueden ver como una manada de leones se acerca sigilosamente a
ellos, posiblemente preguntándose si ese amasijo de hierros aloja alimento en
su interior. Ante esta visión, el viajero más joven y con más ímpetu se dirige
hacia la puerta de la avioneta para tomar conciencia de la situación. Al girar
la vista atrás, comprueba que su compañero se está atando tranquilamente los
cordones de los zapatos.
-
¿Pero qué haces? ¿Ahora te vas a poner a
amarrarte los cordones?
-
Tengo que asegurarme que no se me van a soltar.
Voy a tener que correr rápido…
-
¿Y crees que así vas a poder correr más rápido
que los leones?
-
Más rápido que ellos no, tengo que correr más
rápido que tú…
Este
testimonio humorístico (al menos esa era la intención) demuestra la importancia
de pararse antes de comenzar. En ello estoy. Después de mucho tiempo (quizás
demasiado) corriendo sin parar me ha llegado el momento de pararme y atarme bien
los cordones, aunque los que compartís experiencias deportivas conmigo sabéis
que mis zapatillas desigualmente coloreadas siempre llevan lazos elásticos. Paradójicamente
ahora que más necesito correr y en un sector donde la velocidad es clave es
cuando necesito pararme. Pero ¿qué es la vida? Además de paradoja (como la que
acabo de citar), humor (como el que intenté usar con el chiste anterior), es
cambio. Ya sabéis por otras publicaciones de la importancia del cambio y de
esta definición de la vida con las tres patas (paradoja, humor y cambio) que
tantas veces he mencionado gracias a El Guerrero Pacífico, una de mis novelas y
películas favoritas. Cuando pasas de cien a cero te das cuenta de dónde estás
(aquí) y cuándo estás (ahora). Lo demás es secundario.
Espero atarme
los cordones lo suficientemente bien y escoger la dirección correcta. Al menos,
si me pilla el león tengo muy claro que la responsabilidad será mía.
Y ahora, sin
olvidar que estamos en pleno Carnaval este año bisiesto en el que todo se
adelanta, cerraré con una imagen que los amantes de esta manifestación
artística y cultural seguro que entienden. Es una foto que tiene casi treinta y
dos años, y está tomada en el interior del Pabellón de Fujitsu de la
eternamente recordada Expo del 92. Para los amantes de la investigación, pueden
ampliar la foto y comprobar que el extintor situado a mi izquierda correspondía
precisamente a ese pabellón. Como diría el Selu: “Yo, como entiendo una
“mijita” del “Metaverso”, porque me he “llevao” 30 años usando gafas de
realidad virtual…”
Gracias por
vuestro tiempo como siempre. Hasta el mes de Febrero, el mes del Carnaval por
excelencia.