lunes, 30 de diciembre de 2024

¡Hasta la vista 2024! ¡Bienvenido 2025!

     Me despido de este desgastado 2024 al que sólo le quedan horas y que tanto he disfrutado. Momento de mirar hacia atrás, de dejar escapar una sonrisa recordando los momentos vividos y de dar las gracias por ello.  Los hubo espectaculares, buenos y menos buenos, pero mi envejecida memoria se ha vuelto selectiva con los años y últimamente sólo me quedo con los mejores.

    Revisando algunas fotos para no dejarme muchas cosas atrás, me llama la atención una de un sobre de azúcar con mensaje (algo que mucha gente odiará pero que personalmente me encanta), que a comienzos de año me decía “y entonces un nuevo día te das cuenta que todo comienza de nuevo y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu vida”. Un mensaje profundamente revelador que presagiaba un año de sonrisas.

   A modo de lista de deseos y jugando con frases que perfectamente podrían aparecer impresos en sobres de azúcar os dejo algunos de los principales momentos vividos en 2024 que me hicieron sonreír. Espero que 2025 sea como mínimo, tan bueno como este 2024 que ya se va.

·        Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” – Confucio. Con todos los años de trabajo que llevo a mis espaldas había disfrutado en muchos momentos de mi labor profesional (en otros bastante menos), pero la sensación de plenitud que he vivido estos 366 días vividos en Minifunkids era hasta ahora desconocida para mí. Seguiré luchando para estirarla al máximo.

·        La ilusión de los Reyes Magos es un regalo que permanece en el corazón” – anónimo. Como es tradición en los últimos años, comencé 2024 saliendo de Beduino en la Cabalgata de Reyes de Dos Hermanas. Este año subí exponencialmente de nivel al compartir la experiencia con mi hija Daniela, algo  que espero repetir durante muchos años.

·        La vida es muy corta… correr la hace parecer más larga” – Baron Hansen. La omnipresente Maratón de Sevilla también forma parte de este mágico 2024, como lleva haciendo ya desde hace una década. Y con nuestros Capitanes de Carros de Fuego, como no podía ser de otra forma. Estaba casi arrancando el año y sinceramente no tenía ni idea de dónde las carreras me podían llevar este año. No alcanzaba ni a soñarlo… Perdí la cuenta de las carreras en las que participé, pero en ningún momento se me hicieron largas.

·        Un viaje de mil millas ha de comenzar con un simple paso” – Lao Tzu. Esta frase resume perfectamente el año. Incontables viajes reales y figurados, a nivel profesional pero también a nivel personal. No importa lo lejos que esté la meta si decides ir a por ella. En cuanto a los viajes reales profesionales, primera visita a la Mobile en Barcelona, algo impresionante e inimaginable en el pasado. Múltiples idas y vueltas a Málaga, una tierra con un significado muy especial para mí.  Entre otras cosas, allí tengo a mi familia de la Fundación Olivares. Muchos primeros pasos para recorrer muchas millas, una medida que también tendría su especial protagonismo este año.

·        Un hermano comparte los recuerdos de la infancia y los sueños de los adultos” – Anónimo. En pleno mes de Marzo, evento familiar donde mi hermano de sangre Alejandro pregonó la Semana Santa Nazarena, en un acto muy emotivo presentado por mi hermano no de sangre José María. Día de conjugar recuerdos del pasado con sueños de futuro.

·          Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado” – Proverbio africano. Volvemos a las carreras en un año en que por primera vez en mi vida obtuve plaza para vivir la experiencia de los 101 kilómetros de la Legión de Ronda. Como esto iba de llegar lejos, y no de hacerlo rápido, compartí “paseo” con mi amigo Juan Luis Muñoz Escassi, formando parte de ese loable #RetoPichón que creó hace ya unos años y que tuvo la excepcional generosidad de compartir con todos a través de la figura del embajador.

·        Donde hay caridad y sabiduría, no hay miedo ni ignorancia. Donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni preocupación” – San Francisco de Asís. Esta sabia frase, desconocida para mí, me fue regalada precisamente por un amigo llamado Francisco en el día de su Santo, como agradecimiento a mi felicitación. Si no queremos miedo, ignorancia, ira ni preocupación, la caridad, la sabiduría, la paciencia y la humildad nos marcan el camino a seguir.

·        Hay dos formas de vivir: puedes vivir como si nada fuera un milagro o puedes vivir como si todo fuera un milagro”- Albert Einstein. En Nueva York asistimos a un milagro en toda regla gracias a nuestro amigo Cristian. Cuando estábamos en la auténtica UVI, y nadie daba un duro por nosotros, la inspiración de Cristian nos hizo creer en los milagros y poder emocionarnos con la inolvidable experiencia de vivir la Maratón de Nueva York, el sueño de todo corredor.

·      El mundo necesita soñadores y necesita hacedores. Pero sobre todo necesita soñadores que lo hagan”-  Breathnach. Esta frase va en claro homenaje a mi amiga Sete. Diez años después de perder a su hija no sólo soñó, sino que hizo realidad el Sueño de Eugenia. Que alguien recuerde a su hija con una cena solidaria en la que se recaudaron fondos para los niños con cáncer, la misma enfermedad que se la arrebató es toda una lección de vida. Inolvidable la presencia de mi hijo Pablo poniendo su pequeño granito de arena en forma de canción en el evento.

·  Aquellos que eran vistos bailando, eran considerados locos por quienes no podían escuchar la música”- Nietzsche. La vida me hizo un favor cuando se llevó mi vergüenza junto con mis pelos.  Quedarme calvo y perderla ha sido uno de los grandes regalos de mi vida. Entre otras cosas, me ha permitido bailar como el gran Carlton Banks delante de 51.748 espectadores. Recordarlo será de ayuda en los momentos en que me pueda sentir avergonzado por algo. Una oportunidad más de afirmar mi particular mantra para estas situaciones. Si no haces daño a nadie y haces reír sólo a una persona, está más que justificado. Me habrán llamado loco y cosas peores, pero juro que escuchaba la música alta y clara.

·         Memento mori” (Recuerda que debes morir) – pronunciada por los esclavos a los generales de Roma cuando tras una gran victoria sobre sus enemigos en el campo de batalla, desfilaban por las calles sobre un carro dorado recibiendo los aplausos y vítores de la multitud. Independientemente de nuestras hazañas y logros, al final todos tenemos el mismo final. Y como decía también el gran Pablo Ráez, lo malo no es morir, lo malo es no vivir mientras llega tu muerte. Difícil encontrar una frase más motivadora para 2025.

·        Una vida termina y comienza” – Avatar. Con esta frase, que puede ser perfectamente aplicable al año cerramos esta última publicación de 2024. Como dice mi hija Daniela, “el fin es el principio de algo nuevo”.

Hablando de Avatar, le pido a la Inteligencia Artificial que me devuelva una imagen que simbolice el cambio de año que es la que adjunto. Como dirían los “Na’vi”: “Te veo”.

 Feliz Año 2025 a todos (sin premio para mis amigos “cargantes”, que los tengo) y que los Reyes Magos os colmen de felicidad en los próximos días.



sábado, 14 de diciembre de 2024

AHÍ LLEVAS. TODAVÍA NO. TENGO PENSADO ALGO MEJOR PARA TI.

    Me vuelvo filosófico en esta espero penúltima publicación del año (todavía intentaré redactar la de resumen y despedida de 2024 y bienvenida a 2025). Escribiendo una de mis últimas creaciones literarias (que suena más rimbombante que libro, para intentar disimular el bajo nivel del mismo) llegó a mí este conjunto de frases que tantas veces aparecieron de forma encadenada a lo largo de mi vida.

    Tuve la oportunidad de conocerlas, como muchas otras, gracias a mi amigo Alonso Pulido, del que ya he hablado en otras ocasiones. Alguien que crea un movimiento llamado “Ahumor” (Amor + Humor) es alguien digno de ser escuchado como mínimo, pero sobre todo alguien de quien aprender.

   Alonso me dijo una vez que cuando pedimos algo a Dios, al Universo, a la Naturaleza o a Quién tengamos la costumbre de pedir cosas, porque sinceramente creo que por muy agnósticos que digamos ser siempre acabamos pidiéndolas, sólo podemos recibir tres posibles respuestas. La primera y menos frecuente es “ahí llevas”, la segunda es “todavía no”, y la tercera es “tengo algo mejor para ti”. Ahora que miro hacia atrás, no sólo con un año de alcance, sino también a lo largo de toda mi vida, puedo ver como los puntos se conectan de una forma que jamás llegué ni siquiera a imaginar. Steve Jobs en estado puro. En esta publicación repasaré alguna de las peticiones más importantes a lo largo de mi vida, con las respuestas que fui obteniendo.

    De las primeras peticiones que hice de pequeñito, sin tener en cuenta las cartas a los Reyes, fue la de pedir un hermano. Todos mis compañeros y amigos lo tenían, y yo no me quería criar solo. Tener a alguien más en casa era algo muy importante para mí. Era como intentar empatar la partida, en la que hasta entonces mis padres me ganaban por superioridad manifiesta. Y al parecer tuve que recibir varias veces “todavía no” como repuesta, porque mi hermano Alejandro es seis años menor que yo. Pero la espera mereció la “alegría”. A pesar de ser más pequeño que yo, sus ganas de vivir y su filosofía de “disfrutón” de la vida se convirtieron en una gran inspiración para mí.

    Saltando hasta el momento del fin del instituto, la vocación de ser militar se cruzó por mi mente y mientras todos mis compañeros hacían cálculos sobre la nota que necesitaban para acceder a la carrera de sus sueños, yo estudiaba y entrenaba junto a mi amigo Valle con la esperanza de superar las pruebas de acceso a la Academia de Zaragoza y convertirme en soldado profesional. Desafortunada o afortunadamente, nunca se sabe, una lesión importante de mi amigo le hizo caerse del cartel y provocar que desapareciese mi vocación castrense, con lo que un “tengo pensado algo mejor para ti” llegó a mi vida. Comenzó mi vida de universitario en la antigua carrera de Ciencias Empresariales rodeado de muchos de mis antiguos compañeros de Instituto.

     Llevaba ya varios años pidiendo que el amor llegase a mi vida, y la única respuesta que recibía era una mezcla de “todavía no” y “tengo pensado algo mejor para ti”. Bueno, esas dos frases y a mi compadre repitiendo todos los fines de semana el “no hay mal que por bien no venga” cada vez que volvíamos a casa con el casillero a cero de conquistas. Efectivamente María tardó en llegar y definitivamente fue lo mejor que me pudo haber ocurrido a esa edad.     

     Pedí finalizar mis estudios cuanto antes y con las mejores calificaciones posibles, pero Alguien me dijo que tenía pensado algo mejor para mí y el hoy desparecido Monte de Piedad me ofreció mi primer trabajo serio. Los estudios pasaron a tener prioridad dos (o tres) en la escala de mi vida y mis esfuerzos y plegarias se centraron en evolucionar profesionalmente y llegar muy alto en aquella caja de ahorros con más de un siglo de historia. Y entonces fue cuando otro “tengo pensado algo mejor para ti” llegó a mi vida para llevarme a Catosan, la constructora donde pasé diez años maravillosos de mi vida, no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

     En esta etapa tan bonita estaba cuando María me dio los mejores regalos que me ha dado la vida, nuestros hijos Pablo y Daniela. También aquí pedimos (los dos, ella mucho más que yo) que llegasen cuanto antes, pero el “todavía no” se escuchaba cada vez con más fuerza. Como todo lo bueno se hace esperar, al final llegaron, y fue bastante mejor que lo que habíamos soñado.

    Volviendo al tema profesional y  como nada en esta vida es eterno, la dura crisis de 2008 golpeó con violencia a Catosan, dejándola herida de muerte. A pesar de luchar durante cuatro duros años en los que no dejábamos de pedir por nuestra supervivencia, también me llegó un “tengo pensado algo mejor para ti” que me costó bastante tiempo comprender.

    Así fue como acabé aterrizando en la antigua Juvasa, donde crecí como profesional y como persona, y recibí la respuesta “ahí lo llevas” a mis peticiones de encontrar un trabajo donde pudiese viajar y recorrer mundo. La llegada de Berlin cambió las reglas del juego hasta el punto de que dejé de ser feliz con lo que hacía y pedí con más fuerza que nunca una oportunidad en otro sitio. Y sin alcanzar a escucharlo, el “tengo pensado algo mejor para ti” se instaló en mi vida sin dejar espacio para otra posible respuesta. Así fue como llegó a mi vida la oportunidad de Minifunkids, en la que acabo de cumplir un año y en la que he conocido el verdadero significado de la felicidad en el trabajo.

    También en este año he pedido infinidad de veces que todo fuese más rápido, que las cosas saliesen a la primera, que la realidad en la que se está convirtiendo el sueño sea cada vez una realidad más seria y consolidada. Con todo lo vivido, cada vez tengo más claro que lo que no llegue hoy llegará mañana, y que además hay muchas posibilidades de que llegue algo mucho mejor de lo que estamos pidiendo. En ello estamos y no dejaremos de luchar hasta conseguirlo. Nuestro propósito, mejorar la calidad de vida con chavales con diversidad funcional y necesidades educativas especiales es nuestra razón de ser, y una garantía para saber que lo mejor está por llegar.

    Tras todo lo vivido con más años que un bosque, no me queda otra que hacer caso de otra genial frase de mi amigo Alonso de cara al futuro: “Confianza plena y paciencia infinita”. Y pase lo que pase, “Show must go on”, como decía mi amigo Freddy.

    En cuanto a la foto, voy a aprovechar las fechas para adjuntar mi especial tarjeta de felicitación para desearos a todos una muy Feliz Navidad en compañía de vuestros seres queridos y que el 2025 os traiga todo aquello que le habéis pedido a la Vida y hasta ahora os había contestado que todavía no, o incluso os traiga cosas muchísimo mejores de las que les habéis pedido. Intentando buscar alguna conexión con el tema de la publicación, estos tres Reyes de la Ilusión pueden representar el “Ahí lo llevas”, el “Todavía no” y el “Tengo pensado algo mejor para ti”. El mejor, con diferencia, el que va en medio de los otros dos. Nos vemos pronto. Gracias.